Catalina Paz Soto Contreras
Psicóloga
Magíster en Psicología Educacional
Coordinación de Orientación y Vínculo con el Contexto Escolar
Universidad de La Frontera.
Probablemente si has llegado a este blog es porque deseas encontrar algunas respuestas a tus inquietudes, ya que estar a punto de egresar de la enseñanza media supone cambios tanto a nivel personal, social y familiar. Junto a lo anterior, el sinfín de preguntas como ¿Qué quiero estudiar? ¿Cuáles son mis habilidades? ¿Mi hobbie es mi futura profesión?
Primero que todo, te cuento que este cuestionamiento es natural y es el primer paso para que puedas tomar una decisión consciente e informada/o en este camino a la educación superior o bien hacia la dirección que elijas. Por ello es que la elección de una carrera y profesión es un camino de aprendizaje, ya que invita a las y los estudiantes a reconocer sus aptitudes, fortalezas y motivaciones que formarán la base de su decisión.
Si has visualizado, por ejemplo, que en las ciencias encuentras motivación, te invito a que puedas hacer el siguiente ejercicio y responder estas preguntas: ¿Qué me gustaría aportar a la sociedad el día de mañana desde las ciencias? ¿Será innovación? ¿Serán nuevas tecnologías? ¿A qué problemática o necesidad me gustaría dar solución? Con este pequeño ejercicio podrás reafirmar y reconocer tus intereses, gustos y habilidades sea cual sea el área de tu interés.
Ahora bien, si aún no lo has definido ¡No hay de qué preocuparse! Te invito a pensar en aquello que te gusta hacer y para lo que además consideras que eres buena/o. Como, por ejemplo, en aquellas asignaturas donde no solo te va bien, sino que además te ves a ti misma/o motivada/o, donde sueles hacer más preguntas al profesor/a, donde tus compañeras/os te piden que les enseñes, en todas esas acciones donde te sientes mejor contigo y a la vez sientes que contribuyes a los demás y a tu entorno.
A partir de lo anterior, puedes empezar a encontrar respuesta a cuál es tu vocación, ya que puede estar en aquello que haces día a día en tus rutinas habituales como ir al colegio, ayudar a tus amigas/os o familiares, conversar con tus profesoras/es, leer un libro o desear saber más sobre un tema. En esos detalles encontrarás mucho sobre ti misma/o. Por eso, la gran recomendación es permitirte el autoconocimiento: primero saber quién eres, para luego saber qué deseas hacer.
